FRUTAS DE VERANO:

• • Sandía: Es una fruta milenaria originaria de África, y sus cultivos se remontan en el antiguo Egipto. Más del 90% de esta fruta es agua, y es fuente de licopeno, que se relaciona con un menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares ya que disminuye los niveles de colesterol “malo”. Además su contenido de agua estimula un mejor funcionamiento de los riñones, facilitando la eliminación de sustancias negativas para nuestro cuerpo.
  • Melón: Su cultivo se le atribuye a la India. También es una fruta que contiene más de 90% agua, es un gran aportador de vitamina C y de pro-vitamina A, lo que lo hace tener efectos contra enfermedades cardiovasculares, degeneración muscular senil y algunos tipos de cáncer debido a su gran cantidad de antioxidantes y capacidad moduladora del sistema inmune.

• Frutillas: Originarias de la región de los Alpes, las frutillas son poco calóricas, y son buena fuente de fibra. Son una gran fuente de vitamina C (más que la naranja), de hierro y de yodo. Además, son ricas en antocianinas, un compuesto antioxidante que impide el envejecimiento celular y protegen nuestra salud.

• Durazno: Proveniente de la antigua China, el durazno o melocotón, fue considerado símbolo de fecundidad. Contienen una mezcla de los dos tipos de fibra, mejorando el tránsito intestinal y evitando el estreñimiento. Es fuente de beta-caroteno que cuida y da color a nuestra piel, además de fortalecer uñas, dientes y el pelo. Además, presenta cumarinas, compuestos que protegen nuestro sistema cardiovascular.